Cero complicaciones.
Vuelvo a la rutina con esta armadura.
Tu sonrisa divina, tu amor espontáneo, mi motor.
Embriagando mi río en gotas de trabajo que no remuneran.
Guerra sucia, marionetas por todas partes.
Todo contaminan, hasta los sueños más transparentes y profundos.
Tan sencillo ser feliz, sólo subirse al techo de una casa
y mirar como mi amor se funde en tu piel, solo eso, sin embrollos.
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