El tiempo se acabó.

 El tiempo se acabó.

De verdad gracias por escucharme, en serio ella me evita todo el tiempo, tiene años haciendolo. Que los niños que son bebés, pero luego crecen y siempre está allá con ellos, siempre dice -tengo que ir con mi hijo/a porque me necesita...- Todo ha ido de más a menos, así es, ahora jamás inicia un contacto intimo. Fueron años y años de discutir, mi enojo ante sus silencios, ausencias y falta de intimidad se hacían notar todo el tiempo, luego usaba eso en mi contra, lo juro, se hacía la victima de mis enojos y me castigaba dejandome de hablar por días, siempre terminaba siendo yo el malo, el agresivo, el que no se sabe controlar su ira. Invalida todo mi enojo, cambia el rumbo victimizandose de mis arrebatos y cada pelea, cada vez que le reclamo nuestra falta de intimidad todo termina mal y ella cada vez me toca menos de manera erótica, ha llegado al punto de no iniciar en ningún momento el contacto sexual, siempre tengo que ser yo y cuando lo hacemos ella sólo mueve la cadera rápido para terminarme rápido. Si, esa es mi triste historia, claro, no sé en que momento le di tanta importancia a nuestras relaciones intimas, en serio no sé, no entiendo como déjo que eso pase, como soy tan débil y no puedo dejar de buscarla para tener sexo del más degradante posible. Aunque ya comienzo a tomar distancia también, ya no quiero más, de verdad que cada vez que inicio esa intimidad (que ya ni intimidad es, es peor que una puñeta), un pedazo más de mi estima se va por el retrete. Estoy harto, de verdad, de nuevo gracias por escucharme, no tengo alguien más con quien deshagorme, de verdad no entiendo que hago mal o que hice para merecer todo esto. Soy debil lo sé. Pero comienzo a enfrentar esto, si comienzo a enfrentarlo, me quedo sólo en mi cuarto y cuando la oigo pasar y que se desvía, que ya no viene como antes a iniciar un contacto intimo, siento ese dolor en mi pecho ahí en el corazón, lo siento..., parece una costilla, es duro, es triste, es negro, es dolor, es putrefacción, desilución, es profundo, quizás sin fondo. No tiene salida, sabe amargo, pero no como la cerveza. Engarrota todo mi cuerpo, es una nube que en vez de lluvia, escupe sal sobre mis llagas, es una cama que huele a mil vagabundos, es un ruido constante de miles de millones de años, ausencia de silencio, ausencia de aguas calmas. Es un enorme concreto que pega por todas partes, no hay nada que hacer, nada que hacer, sólo enfrentar, sólo mirar, sentir, estallar supernovas de lágrimas. No hay nada que hacer sólo soltar. Hablar con ella jamás, seré otra vez el culpable, seré otra vez el verdugo, después no sé de que más es capaz. Ya no más, es mejor así, mejor ya nada, mejor abrazar mi dolor, hacer el duelo, mejor dejar eso. De verdad, creame, ¿qué gano? nada. Si, para mi era una forma de conectar con ella, pues ahora no siento más ganas de conectar. Quizás mi líbido era una de mis vacas sagradas, pero ahora tengo que quitarla de mi lista. Hay más en la vida ¿no lo cree?, hay más...es sólo cuestión de seguir sintiendo y dejar que el torbellino de emociones pase y destruya todo a su paso, pero no caer de nuevo, porque entonces ese torbellino cada vez se formará de nuevo y de nuevo y de nuevo. Yo no quiero eso, no quiero eso, no quiero alguien que usa el sexo para controlarme y no para intimar conmigo, así es, estoy renunciando a algo que me encanta a algo que es parte de mi ser, soy muy sexual. Entiendo que hay modos de auto satisfacerse y que el cerebro es el organo sexual más grande y haré uso de él. Perdón estoy divague y divague, en serio lo siento, es que espero entienda toda esta energía acumulada, todas estas emociones guardadas, no podía más, tenía que sacarlo, de verdad le agradezco, creo que comienzo a sentirme mejor. Esto no es el fin del mundo, tengo dos hermosos hijos y ellos me valoran, tengo algo por que luchar en esta vida, pero también tengo que aprender a auto valorarme, pues todo cambia, uno nunca sabe y tengo que buscar gente que de verdad quiera conectar conmigo, quizás no de manera sexual, pero hay otras formas, tengo que salir de este apego. Y sigo divagando, pero es que entiendame, han sido años y años de frustración. De verdad, nuevamente, gracias por escucharme.

-Está bien que te deshahogues. No te preocupes, puedes hablar todo lo que quieras aquí, todo es confidencial, nada más que, ya se nos terminó la hora. Quieres que te agende otra cita, ¿te parece el martes que viene a la misma hora?

-Si si, por favor, gracias de nuevo por escucharme, nos vemos el próximo martes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario